Esta madrugada fue detenido Miguel, defensa del Valencia C.F. ¿Por qué? Por liarla en la puerta de una discoteca que ya tenía las puertas cerradas y no pudieron entrar ni el ni sus amigos. Hubo un altercado en el que hubieron hasta disparos. ¿Se puede permitir que un profesional realice este tipo de situaciones? Miguel, que nos tiene acostumbrados a ser protagionista por su vida fuera de los terrenos juego iba acompañado por personas armadas. ¿Volvemos al wild west? Personalmente no creo que haga falta ir armado en una ciudad como Lisboa, donde el jugador pasa sus vacaciones navideñas, y menos usarla para entrar a una discoteca. Parece que estamos yendo hacia atrás. Y que decir, ya no por estar en fiestas, en navidades o en lo que sea. Miguel al igual que muchos jugadores profesionales puede ser el ídolo de algún niño que sueñe con llegar donde él ha llegado. Estos jugadores deberían pensar más en las personas que los vemos desde fuera, por que ellos cobran cantidades muy altas de dinero porque es un juego mediático, si nadie viésemos este deporte cobrarían muchísimo menos. Por lo tanto ya que saben que los ve tanta gente deberían cuidar su comportamiento y no producir estos altercados que dejan por los suelos la disciplina del equipo en que militas, tu honor, tu dignidad y lo más importante, la confianza de tus seguidores.
Foto: diari Sport
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